Estás sartenes de hierro o acero de carbono no están dotadas de un revestimiento antiadherente y se fabrican respetando el medio ambiente, sin PTFE, PFOA, ni otros componentes químicos añadidos.
Son productos naturales, reciclables y duraderos. Ideales para freír, saltear y sellar (reacción de Maillard) a altas temperaturas. Adquieren, mantienen y resisten altas temperaturas, distribuyen el calor homogéneamente y gracias a su mango metalico se pueden meter en el horno.
Son aptas para todas las fuentes de calor, incluso la inducción.
El hierro es un material muy reactivo que conduce el calor rápidamente, y las cocinas de inducción generan una potencia de calor muy elevada. Por ello, se recomienda usar una temperatura moderada con el hierro, no usar la función “booster” y no sobrecalentarla en la placa de inducción si está vacía en tamaños iguales o mayores a 26cm para evitar el riesgo de deformaciones.
Recomendaciones de Uso:
Preparación de la sartén antes de su uso:
Lavar con agua abundante muy caliente, aclarar y secar cuidadosamente. Agregar 1cm de aceite en la sartén y calentar durante 5 minutos. Tirar el aceite y limpiar la sartén con un papel absorbente. Con el uso su sartén adquirirá una patina antiadherente negra y la cocción incluso mejorará.
Utilización:
Calentar la sartén con un poco de materia grasa, una vez esté bien caliente, dorar los alimentos por cada lado y reducir la intensidad del calor para finalizar la cocción. Una ver terminada la cocción no deje los alimentos cocinados en la sartén.
Mantenimiento después de cada utilización:
Para conservar sus propiedades y evitar la oxidación, lavar la sartén con agua caliente una vez se haya enfriado y secar inmediatamente con un trapo o papel absorbente. Engrasar y guardar en un lugar seco.
Para purificar la sartén:
Caliente sal gorda en la sartén 1mn 30 sg. a fuego vivo y frótelo con papel absorbente. La sal gorda suprimirá los residuos de cocción anteriores y los olores. Engrasar y guardar en lugar seco.
No se debe dejar la sartén a remojo o introducir en el lavavajillas, pueden aparecer manchas de óxido. Si los alimentos se pegan, utilizar un estropajo con agua.
